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¿sabemos lo que realmente estamos alentando y el beneficio real o el daño que le traerá esta posible construcción del aeropuerto a nuestro patrimonio y a nuestra ciudad?
En los últimos días con gran algarabía la gente local especialmente lugareños del pueblo de Chinchero festejan el inicio de obras de la construcción del anhelado aeropuerto internacional del Cusco. Sin embargo ¿sabemos lo que realmente estamos alentando y el beneficio real o el daño que le traerá esta posible construcción a nuestro patrimonio y a nuestra ciudad?
Seguidamente abordaremos algunos puntos por los cuales creemos que la construcción del aeropuerto internacional de Chincheros sería un atentado muy grave contra nuestro patrimonio, hablamos del Valle Sagrado de los incas y Machu Picchu.
La ubicación.- Actualmente Machu Picchu es el primer destino turístico del Perú y tiene un promedio de 3, 300 visitantes diarios. Se calcula que en 5 años y sin aún estar habilitado el aeropuerto internacional la cantidad de turistas se duplicará. Para cuando se culminaría la construccion del aeropuerto, estimamos de aquí unos quince años, se podría ya haber triplicado el número de visitantes; sin embargo el parque arqueológico de Machu Picchu, no podrá acoger más de 5 mil visitantes diarios, aún con este número de visitantes ya no sería sostenible, y si aumentamos forzadamente el numero de visitantes correríamos el riesgo de perder el título de patrimonio histórico y cultural de la humanidad otorgado por la UNESCO. Cabe mencionar que con el número de visitantes que se recibe actualmente, ya muchos viajeros quedan desilusionados por la masificación del turismo que encuentran en tan afamado lugar. La pregunta es: si construimos un aeropuerto tan cercano a Machu Picchu sin poder incrementar el número de visitantes a este recinto. ¿Realmente aumentará el número de turistas que lleguen a nuestra ciudad?… Al hablar de la ubicación podemos mencionar también el es un error grave destinar parte del valle sagrado de los Incas para la construcción de un aeropuerto y la infraestructura anexa que éste demanda, como lo sería, la construcción de una autopista que atravesaría el Valle Sagrado, destruyendo a su paso todos los campos de cultivo que actualmente son el atractivo de esta zona. Es además en este valle y sus alrededores donde se aglomeran la mayor cantidad de recintos arqueológicos Incas, podemos mencionar por ejemplo a Chinchero, Racchi, Ollantaytambo ó Moray solo por citar a los más conocidos. Sin duda toda esta zona debería estar protegida por el Ministerio de Cultura, no solo por los monumentos que alberga sino por ser también un área ancestralmente destinada a la agricultura donde los cultivos de productos locales forman parte del paisaje y es en sí, éste, un atractivo invaluable.
La Arquitectura. La arquitectura del lugar que data desde tiempos Pre Incas se ha caracterizado por construcciones de piedra, barro y techos de paja, luego en los tiempos coloniales y post coloniales, la tipología ha mantenido la armonía con el entorno, con construcciones de un máximo de tres pisos con techos de teja y muros de adobe. Sin embargo a medida que pasan los años se están construyendo viviendas que rompen con este tipo de arquitectura y por ende alteran el paisaje y degradan el valor cultural que tiene esta zona. Ahora con los inicios de la construcción del aeropuerto ya se ven los primeros cambios, como es el caso de la reubicación de los pobladores propietarios de terrenos dentro de lo que comprende el área destinada para el aeropuerto, los cuales al ser reubicados han construido grandes edificaciones que rompen completamente con la tipología del lugar. Igualmente gracias al anuncio de la construcción del aeropuerto se han producido invasiones en lugares cercanos al posible aeropuerto, como es el caso de los alrededores del poblado de Urubamba. Pronto vendrán grandes almacenes de productos, cadenas hoteleras del extranjero, oficinas y aparcamientos de renta de vehículos. Sin duda un gran crecimiento económico segmentado, y a su vez la destrucción de nuestro patrimonio.
La diversificación.- Construyendo un aeropuerto tan cercano a nuestro primer destino turístico nacional, le estamos dando la ventaja al visitante para que llegue en el tiempo más breve posible a Machu Picchu, tome unas cuantas fotos y se vaya del país. Es cierto que el turista ya no se quedará en Lima, pero eso no significa necesariamente que invertirá más tiempo en Cusco, muchos turistas optarán por hacer una visita rápida de 2 o 3 días y conectar su viaje con otros países en Sudamérica. Sería interesante crear nuevos ejes turísticos, y alentar al turismo en otras zonas del departamento y del país. Sin duda Machu Picchu no tiene competencia alguna y la mayoría de turistas siempre llegará a Perú para visitar principalmente Machu Picchu, así que cualquier aeropuerto internacional que se construya en cualquier parte del Perú beneficiará al Cusco. Es verdad que el aeropuerto actual de Cusco está dentro de la ciudad y tiene que ser reubicado, sin embargo este proyecto debería ser una gran oportunidad para crear un nuevo eje turístico en alguna zona que no forme parte del actual circuito, para que de esta manera en vez de acortar la estadía del turista se amplíe la estancia del visitante, y se diversifique el producto turístico. Sería más beneficioso para el Perú y el Cusco, crear aeropuertos internacionales en otras ciudades conectados con el aeropuerto de Cusco, que no necesariamente necesita ser internacional por estrategia para preservar nuestro destino turístico más importante.
De la posible construcción: Si bien es cierto ya se declaró que se empezará con los movimientos de tierra y el presidente ha mencionado que el aeropuerto de Chinchero ¨SI VA¨, sería también un grave error empezar con cualquier obra del aeropuerto en sí, sin antes planificar la vía exclusiva para ingresar al aeropuerto. ya que si nos imaginamos el despliegue de maquinarias que amerita la construcción, compartiendo la vía actual, con vehículos de turismo, buses interprovinciales, vehículos particulares y públicos, serían 15 años de dolores de cabeza y del peor maltrato al turista y al poblador local que se vería afectado por el excesivo tráfico vehicular. Tiene que haber un plan integral serio que incluya el impacto medio ambiental.
Se debería invertir estos miles de millones en calidad de educación, salud y servicios básicos, precisamente en estas zonas alto andinas
Turismo masivo vs calidad de turismo y otras realidades.- Sería interesante pensar si lo que realmente queremos es cantidad de turistas o calidad de turistas, si duplicamos o triplicamos la cantidad de visitantes no necesariamente esto significa progreso. A nuestra sociedad le costara muchísimo los servicios públicos que se tienen que brindar al turista y tendríamos que analizar si realmente vale la pena atraer grandes masas de turismo, lo cual significa daño medioambiental, influencia a nuestra cultura, incremento de los precios de servicios para el poblador local, baja en la calidad de servicios y todo lo que conlleva el turismo de masas. Algunos toman como ejemplo a España, e indican que si ellos reciben 50 millones, por que Perú no puede recibir también la misma cantidad. España es una realidad distinta y cuenta con una gran diversificación de su producto turístico, así también como haber alcanzado una gran oferta de servicios públicos y privados y una organización a todo nivel empezando de la planificación urbana; sin embrago a pesar de todo ello, el turismo masivo ya le está pasando factura; es el caso de Barcelona que en la actualidad recibe más de 8 millones de turistas anuales, número que sobrepasa los límites aceptables y permisibles de la ciudad. En la actualidad los residentes tienen que convivir con una cantidad excesiva de turistas que han convertido la ciudad en un parque temático y la calidad de vida del habitante ya se ve sacrificada. Cusco actualmente no está preparado para recibir más turistas, primero tendríamos que organizar y planificar la ciudad para luego pensar en recibir más turismo. Se necesita con urgencia un plan maestro urbano que incluya un plan de movilidad, de manejo de residuos, aguas servidas y un modelo económico que haga, que la actual cantidad de turistas, aporten más a la economía local, sin ser las empresas extranjeras las que son las más beneficiadas.
Se beneficiaran los pobladores de Chinchero y comunidades cercanas? Al llegar el turista a una altura de 3600 metros, lo primero que hará, será inmediatamente trasladarse al Valle Sagrado, ubicado a una altura mucho menor, lo cual hace una gran diferencia en el proceso de aclimatación. Ningún visitante salvo pasajeros que lleguen de lugares de mayor altura como el caso de juliaqueños y puneños, se instalaran en las cercanías al aeropuerto. Por lo menos ahora el pasajero hace una parada en Chinchero para visitar las casas de exposición de textiles, sin embargo con el cambio que sufriría esta zona, convirtiéndose en una área industrial y con un aeropuerto en frente, perdería todo su atractivo cultural. Los pobladores de las comunidades cercanas al aeropuerto, perderían también su calidad de vida, estando frecuentemente molestados por el ruido y la contaminación del tráfico aéreo que generaría el aeropuerto. Lamentablemente tendrán que seguir viviendo en las mismas condiciones de pobreza pero esta vez con menos campos de cultivo, trabajando como obreros en alguna construcción y abandonarán cada vez más el campo para situarse en ciudades como Cusco, Urubamba, Calca etc. Los grandes beneficiados como siempre serán las autoridades y sus contratos millonarios, las empresas extranjeras, los profesionales que vendrán de Lima y del extranjero y las grandes cadenas de servicios turísticos.
Sobrepoblación y contaminación en el Valle Sagrado._ Sin duda la construcción del aeropuerto ya está animando a que muchas personas se trasladen a poblaciones cercanas al valle sagrado, ciudades como Urubamba, Calca, Ollataytambo, se convertirán en grandes urbes, lamentablemente sin la planificación debida, estas ciudades serán una réplica de ciudades como Juliaca. Cada vez tendremos memos campos de cultivo, menos áreas verdes y más zonas se convertirán en hoteles y restaurantes. Ni hablar del impacto ambiental que causara el aeropuerto y por ende la masificación del turismo, estamos hablando de más tráfico de vehículos motorizados, contaminación acústica, deforestación, y mayor contaminación del rio Vilcanota.
La sensibilidad del turismo. Es utópico pensar que la construcción de un aeropuerto nos genere más turismo si seguimos teniendo problemas sociales como la inseguridad, delincuencia, huelgas, y terrorismo. Actualmente si ingresamos a la página oficial de migraciones de Estados Unidos, en la parte de seguridad, existe una alerta que recomienda no visitar Perú por los últimos acontecimientos terroristas que han ocurrido en nuestro territorio. Si desean informarse más al respecto ingresen al siguiente enlace:https://travel.state.gov/content/passports/en/country/peru.html. Este tipo de anuncios hace que el turismo se vea afectado en gran medida. Es muy contradictorio pedir un aeropuerto para obtener más turistas y bloquear carreteras a los mismos, cuando nos da la gana. La gran mayoría de turistas solo viene a Perú una sola vez y depende de esta visita que nos recomienden o que desanimen a otros a visitar Perú.
Esperemos que este artículo sirva de reflexión para nuestras autoridades y personas que apoyan la construcción del aeropuerto de Chinchero. Pensemos más detenidamente en el verdadero progreso que traería el aeropuerto en las condiciones en las que nos encontramos, sin olvidar el nivel de corrupción que tenemos en el Perú. La construcción del aeropuerto en Chinchero seria una gran perdida para todos los peruanos, la contaminación que conllevara la construcción, y la post construcción, la masificación del turismo, la sobrepoblación del Valle Sagrado, el cambio en la arquitectura y finalmente la destrucción de nuestro patrimonio. Sería lo peor que le podría pasar a nuestro Cusco y a nuestro Perú. Se debería invertir estos miles de millones en calidad de educación, salud y servicios básicos, precisamente en estas zonas alto andinas, porque todos los nacidos en el Perú merecemos tener el mismo nivel de calidad de vida.