Algunas datan de más tiempo que otras, pero todas ellas han sido construidas a través de materiales bastante similares. Pero el primordial, el más importante, es el hormigón.

Dicho elemento, es esencial para cualquier tipo de construcción; almacenes, casas, puentes, etc. Es un material compuesto por cemento y una combinación de éste con grava, gravilla o arena, por lo que dependiendo de la mezcla obtendremos distintos tipos de hormigón.

El Hormigón proyectado, es un tipo de hormigón de mezcla, normalmente seca, pero tiene una peculiaridad; es proyectado a alta velocidad a través de una manguera sobre distintas superficies. Esta técnica recibe el nombre de Gunitado y tiene infinidad de aplicaciones como:

1. Revestimiento de canaletas y depósitos sometidos a abrasión.
2. Revestimiento de estructuras antiguas de hormigón.
3. Hormigones refractarios para construcción, mantenimiento y reparación.
4. Las estructuras de ferrocemento.
5. Construcciones tipo sándwich compuestas por una placa de material sintético.

El gunitado permite que con menos material, la resistencia y la durabilidad sea mucho mayor. Además si lo utilizamos para revestir barrancos impidiendo el riesgo de desprendimientos, debemos tener en cuenta que el coste de su mantenimiento es menor comparado con otras técnicas, ya que su período de duración es bastante superior al normal.

Y si estás pensando en construir una piscina, el hormigón proyectado es perfecto. Pues reduce el número de poros que se forman durante la construcción, por lo que la piscina consigue una impermeabilización total. El hormigón proyectado, como hemos visto, está causando una revolución en el sector de la construcción.