Cuando llevamos mucho tiempo no sólo ejerciendo la misma profesión si no en el mismo puesto de trabajo, solemos estancarnos. Entramos en una rutina aburrida y monótona que acaba por convertirnos en algo más parecido a robots que a trabajadores. Eso tiene solución, créeme. Así que comienza por seguir estos sencillos consejos. Notarás como poco a poco vuelve a ti la ilusión. Busca si hay nuevas herramientas que te ayuden a realizar el trabajo que haces cada día, porque puedes llevarte muchas sorpresas. La tecnología avanza a pasos agigantados y si no te molestas en ir a su compás, puedes quedarte atrás poco a poco... hasta que te pierdas del todo. También pudes formarte con cursos online. "Dale una vuelta" a tu trabajo diario. Reinventa la forma de hacerlo. Intenta (si puedes) variar la rutina en la que lo haces y busca una manera más eficiente y productiva de trabajar. Siempre, todo, se puede hacer mejor. Siempre hay una alternativa más eficiente. ¡Búscala! Pide a tus superiores un cambio, hazles partícipes de lo estática que se ha vuelto tu carrera y de que sientes que no tienes proyección. Eso les hará ver que muestras el mismo entusiasmo de los comienzos (algo realmente positivo). Puedes pedir un cambio de departamento, de destino, un nuevo proyecto en el que implicarte... Escribe en un papel el por qué elegiste este trabajo o profesión. Por algo sería, ¿no? Encuentra en tu interior y plasma la motivación que te llevó a ilusionarte por este empleo al principio. ¿Por qué no intentas volver atrás? En última instancia, si quieres reinventarte y en tu empresa actual encuentras un techo insalvable... vete. Empieza a mover tu CV entre empresas que te gusten, que te llamen la atención, llama a tus contactos. Quizá sea el cambio que necesitas. Fuente: forbes.es Tweet