Millones de personas inician su relación de pareja con mucha ilusión y creen que la misma va a ser igual de buena para siempre. Pero como dice un poeta: "...nada es eterno bajo la luna...". Todo tiene su ciclo de vida y de evolución. La relación de pareja no es la excepción. El deterioro de la relación causa mucho sufrimiento y dolor. Lo cierto es que una relación de amor nunca se acaba bruscamente, sino siempre pasa por un proceso de enfriamiento y deterioro. ¿Cómo podemos darnos cuenta que la relación está corriendo un peligro y que necesitamos cambiar nuestra dinámica con la pareja? Veamos algunas las señales de alerta:

1. No tienen temas de conversación en común – Una pareja antes que todo debe tener intereses en común, compartir actividades, pasiones. Cuando la pareja no tiene nada en común excepto su vida amorosa, la relación va a ir mermado, ya que cada uno continuará con sus intereses por separado. Cuando entre los dos no hay temas de conversación es una se señal de alejamiento. Es importante ser creativos y buscar las actividades o interés que puedan compartir juntos, leer libros, hacer deportes, bailar, cocinar, interesarse por la política o por la ciencia. Sea cual sea la actividad, ésta siempre genera los temas de conversación. Cuando la pareja no tiene nada de que hablar, es una señal de peligro.
2. Viven en mundos paralelos – Igual que el punto anterior es imprescindible que la pareja comparta las actividades e intereses, que participen en la vida social y profesional de cada uno. Que conozcan las actividades y el ambiente de cada uno. La presencia es importante. Si esto no sucede, si cada uno lleva sus actividades e interese por separado, se producen dos mundos paralelos y las cosas en común se van mermando. Cuando dos mundos paralelos se instalan firmemente en la vida de ambos, la relación se llega a un punto donde no hay retorno.
3. Ausencia de discusiones – Aunque parece una paradoja, pero las peleas y las discusiones son señales de que la relación está viva que existe un interés genuino del uno por el otro. Cuando las discusiones se acaban, la mayoría de las veces no es porque los dos están totalmente conforme el uno con el otro, sino porque el distanciamiento a marcado la relación. Ya no duelen tanto las frustraciones y todo da igual, las diferencias no son relevantes. Realmente las peleas son una fuente de renovación. Existen ciertas reglas de las discusiones positivas que muchas veces ayudan a mantener la relación de pareja, a mejorarla y darle la frescura cada cierto tiempo. Cuando las discusiones desaparecen en tu relación, presta mucha atención para investigar y asegurarte de que no sea una señal de alejamiento.
4. Se evita la conexión más cercana – en situaciones cuando no hay compatibilidad entre la pareja, la conexión cercana produce conflictos: críticas, incomprensión, falta de apoyo. Todo esto produce el desengaño y dolor emocional, por lo que poco a poco la pareja comienza a evitar el acercamiento para evadir los conflictos. Cuando la pareja no te busca, ni responde a tus llamados, podría ser una evitación del acercamiento. Es una clara señal del distanciamiento.

Continuara....